Es hora de que África tome el control de su propia salud

África quiere tomar el control de su propia salud. En febrero de 2019, la Asamblea de la Unión Africana (UA) tomó la decisión unánime de establecer un organismo regulador continental que facilitara un acceso fiable a los productos médicos, incluidas las vacunas. Esto dio lugar al tratado para la creación de la Agencia Africana de Medicamentos (AMA), que hasta ahora ha sido firmado por 28 estados miembros de la UA y ratificado plenamente por 17.

Aunque los avances han sido más lentos de lo previsto (la idea se propuso por primera vez hace una década), el hecho marca un hito importante en el camino de África hacia la regulación coordinada de los productos médicos, la inversión conjunta en investigación desarrollo y fabricación regionales, y la mejora de la supervisión para evitar los medicamentos de baja calidad. En definitiva, el camino para que África tome el control de su propia salud.

El continente africano se está viendo obligado a replantear su enfoque de la atención sanitaria y pasar de la retórica a la acción. Hasta cierto punto, se puede decir que debemos agradecer a la pandemia de COVID-19 este renovado sentido de la urgencia.

La pandemia ha revelado muchas cosas

Como a muchas otras regiones del mundo, la pandemia cogió a África desprevenida.

Se ha puesto de manifiesto la existencia de grandes lagunas y riesgos que han sido ignorados durante mucho tiempo en los sistemas de salud del continente. Desde la debilidad de la atención primaria y la excesiva dependencia de las importaciones de medicamentos,  hasta la escasez de recursos humanos para atender los sistemas de salud.

Las desigualdades estructurales derivadas de los débiles programas de protección social, han dejado a las poblaciones de bajos ingresos aún más desprotegidas frente a los impactos del COVID-19.

También se ha hecho evidente la importancia de las intervenciones básicas de salud pública. Por ejemplo la mejora del saneamiento y la higiene, que han demostrado ser sencillas y eficaces en la lucha contra los brotes de enfermedades.

Agencia Africana del Medicamento

Ahora, mientras África lucha contra el COVID-19, se confía en la AMA (y en otras instituciones como el CDC de África), para garantizar que el continente no vuelva a estar a merced de las naciones más ricas en tiempos de crisis sanitaria.

Una de las prioridades de la AMA será conseguir más apoyo de potencias africanas como Nigeria, Sudáfrica y Kenia. Estos se encuentran entre los 27 países que aún no han firmado el tratado, a pesar de los esfuerzos de líderes como el presidente de Ruanda, Paul Kagame, por atraer a más estados.

Este apoyo adicional contribuiría de manera importante a que la agencia cumpliera su misión de armonizar las políticas reguladoras que guían la aprobación de nuevos medicamentos. Medidas que se necesitan urgentemente para combatir la injusticia que sigue negando a cientos de millones de africanos el acceso a las vacunas del COVID-19. Vacunas que salvan vidas.

Aunque es poco probable que la AMA resuelva la actual crisis de las vacunas de COVID-19, ayudará al continente a lograr su ambicioso plan de fabricación de productos farmacéuticos para África. Plan que proporcionará seguridad en los productos.