Gestión de la Higiene Menstrual en los colegios de Mwanza, en Tanzania, por Mar Díaz.
¿Cómo hemos logrado tanto impacto?
“En marzo, tuve la oportunidad de formar parte de una experiencia inolvidable como integrante del área de proyectos de Amref Salud África. Viajamos a Tanzania donde participamos en una iniciativa que ha mejorado la salud de las niñas en las escuelas remotas de la región de Mwanza. Sabía que el proyecto iba a ser de gran utilidad, pero comprobar de primera mano la magnitud del efecto positivo que tuvo en la comunidad ha sido algo inspirador ¿Cómo con algo tan sencillo, hemos conseguido tanto impacto?”, se preguntó la técnico, Mar Díaz Barba.
El objetivo del general proyecto fue promover el derecho de agua y saneamiento para contribuir a la mejora de la salud y bienestar de las niñas. Para lograr esto, hemos construido y rehabilitado, gracias a la financiación de la empresa Alstom, letrinas diferenciadas por sexo, con cierre interior e iluminación, junto a incineradores y un lugar privado para el lavado de partes íntimas. A la vez, se promovieron acciones de formación y sensibilización en la gestión de la higiene menstrual a toda la comunidad escolar.
Con estos fondos de la Fundación Alstom hemos mejorado las condiciones sanitarias de 3.035 niñas en 5 escuelas públicas de Mwanza.
“Antes de iniciar la visita en las escuelas, mantuve una reunión, tanto con el equipo de Amref Tanzania como con los responsables políticos de dicha zona, para valorar la importancia y organización del equipo local, así como el apoyo institucional para la mejora del funcionamiento general del proyecto”.
Durante la visita a la primera escuela, Johanes John, responsable de educación del distrito de Mwanza, confirmó que en general no hay suficientes aseos para los alumnos y alumnas.
En Tanzania, el 48% de las niñas faltan a la escuela a causa de la menstruación, situación que repercute negativamente en su rendimiento escolar. De hecho, sólo el 74,6% de las niñas acceden a la escuela secundaria, frente al 84,5% de los niños.
Garantizando los derechos de las niñas respecto a su higiene menstrual y saneamiento inclusivo
“Los directores y profesores expresaron que les ha impactado que por primera vez las niñas se sienten libres a acudir a ellos cuando tienen la menstruación y necesitan ayuda”, destacó Mar.
El proyecto ha conseguido disminuir las faltas de asistencias a clase por parte de las niñas (de 20 a solo 2 niñas por semana), una vez que han tenido a su disposición compresas reutilizables que ellas mismas fabrican para poder asistir durante los días que dura su menstruación.
La construcción y rehabilitación de baños es un gran paso para la mejora de la higiene de las niñas y jóvenes de la comunidad. “Las nuevas letrinas han contribuido a reducir varias enfermedades como esquistosomiasis y diarrea. Contar con agua potable en las escuelas y aseos limpios, también ha generado a que las alumnas obtengan mejores resultados académicos por estudiar en un ambiente saludable. Y es beneficioso también porque ha reducido el coste de los padres de enviar a sus hijos al hospital a causa de mala salubridad en la escuela”, explicó Frank Vicent Kefa, director de una de las escuelas de primaria, quien consideró que el gran avance del proceso de formación y sensibilización es que la comunidad ha cambiado la mentalidad y se ha normalizado hablar de la menstruación tanto entre las niñas como en las familias, o incluso los niños.
Añadió que en una de las escuelas que visitó, les contaron que al principio, a las charlas para hablar de la menstruación, solo invitaban a las niñas. Luego se dieron cuenta de la importancia de que participasen los niños. “Nos comentaban que habían visto un cambio de pensamiento, especialmente en los chicos, que entendían qué les pasaba a sus compañeras cuando tenían la menstruación; además entendían a sus hermanas y madres, y habían normalizado hablar del período”, comentó el docente.
En realidad lo que se consigue no solo es mejorar la salud y reducir el absentismo escolar en las chicas, sino también romper tabús.
Seguimos afrontando nuevos retos
“Esta visita a Tanzania me ha vuelto a demostrar la importancia del trabajo de Amref en África”. No podemos lograr cambios sostenibles y duraderos si no los impulsan las propias comunidades. Sus necesidades son nuestra prioridad. Para el desarrollo de nuestros proyectos y soluciones nos aliamos a ellas. Por lo que no son beneficiarios, son el motor del cambio”, afirmó Mar no sin antes destacar que en mi viaje de vuelta a España pensó en los retos que siguen teniendo las escuelas de los distritos vecinos, debido al gran número de alumnos y alumnas para las escasas letrinas.
La menstruación no debe impedir que las niñas disfruten de sus derechos.
Hoy y todos los días, queremos seguir actuando para que la menstruación no sea un obstáculo.
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