Jóvenes activistas contra la mutilación genital femenina en Afar
Mohamed Yusuf es un joven voluntario de la comunidad de Gebroch, en el distrito de Argoba, en la región de Afar, Etiopía. Tiene 20 años. Antes de unirse al comité contra la mutilación genital femenina, era voluntario en programas de salud como agente de salud comunitaria.
En esta zona se da una prevalencia de la mutilación entre las niñas de 0 a 14 años del 60% y un 98% de las mujeres la han sufrido. Para protegerlas y hacer respetar sus derechos, hemos puesto en marcha el proyecto “Poner fin a la mutilación genital femenina en Afar” con la financiación de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo.
A pesar de que la legislación de Etiopía prohíbe la mutilación genital femenina, esta se sigue dado. Para cambiar pautas culturales fuertemente arraigadas hay que realizar estrategias integrales donde la misma comunidad sea el motor del cambio. De otra manera no será suficiente. Por si esto no fuera poco, el 71,8% de las mujeres encuestadas en un estudio realizado en la zona, no sabían que la mutilación estaba prohibida.
Después de recibir formación a través del proyecto “Poner fin a la mutilación genital femenina en Afar”, Mohamed se comprometió activamente en hacer seguimiento a nivel de la comunidad con el comité contra la mutilación genital femenina, para detectar si se producen partos de niñas y casos de mutilación. También para informar y sensibilizar en cada uno de los hogares sobre las consecuencias de la mutilación y los marcos legales.
Gracias a este proyecto creamos una alianza contra la mutilación genital femenina. Trabajamos con las instituciones legales y fuerzas del orden, sanitarias y comunitarias para crear una red de apoyo, prevención y vigilancia que nos permita garantizar los derechos de niñas y mujeres en 3 distritos de Afar. Mohamed forma parte de las comunitarias. También es vital el apoyo de los líderes religiosos, ya que hay una creencia extendida erróneamente de que la mutilación es una práctica religiosa. La mutilación es un tema delicado dentro de las comunidades, pues conlleva cuestiones culturales, tradiciones ancestrales e intimidad. Está ligada a conceptos como la transición a la madurez, la belleza y el matrimonio. No puede abordarse sin implicar, directamente, a la comunidad en su conjunto.
Hasta ahora, este joven activista ha impedido dos casos de mutilación en su pueblo y en el pueblo vecino gracias a la estrecha colaboración con otros miembros de la alianza contra la mutilación genital femenina a nivel de comunidad.
Después de escuchar a una madre embarazada en su aldea, se dirigió a su familia para conseguir que el parto fuera seguro. En esta región de Etiopía sólo el 6% de las mujeres da a luz de forma segura en un centro de salud. Viajó unos 7 kilómetros a pie y luego llegó a su casa. Formó y sensibilizó a toda la familia y a los vecinos, sobre las complicaciones de la mutilación y les informó sobre el marco legal. Se puso en contacto con los trabajadores de extensión sanitaria para el seguimiento y la vacunación de la bebé. Gracias a su intervención, la mujer y su marido acordaron no mutilar a su hija.
Mohamed Yusuf agradece las intervenciones realizadas por Amref Salud África con la financiación de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo a través del proyecto “Poner fin a la mutilación genital femenina en Afar” y se compromete a continuar estos esfuerzos hasta que su comunidad esté libre de cualquier forma de mutilación. Hoy sabe que no están solos y que cuentan con una gran red de apoyo. No solo a nivel comunitario, sino también con el ministerio de justicia, las fuerzas del orden, sanidad y los líderes religiosos.